...Dicen que es una maravilla. Bueno, claro está, como casi todo es relativo. Es necesaria, pero tanta, tantísima agua, y durante tantísimos días es cuando menos un incordio. Y más en una época como ésta en la que la gente se tira a la calle a hacer las correspondientes compras navideñas o cuando la gente empieza a cogerse algunos días de vacaciones.
Lo dicho, necesaria, pero en su justa medida. Pero yo estoy ya harto (por no decir hasta los huevos) de:
Coño, que ya no tengo zapatos que ponerme y tengo casi toda la ropa mojada, bien por la lluvia, bien porque por la lluvia no se me seca nada de lo que tengo tendido. Y por lo que parece, salvo algún día suelto, queda lluvia hasta, como mínimo el 6 de enero, luego la Cabalgata del Ateneo también peligra.
Lo dicho, que pare esto yaaaaaaaaaa. Por cierto, para lluvia ésta. Y que vuelva el fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario