Lo Mejor Sigue Estando Por Llegar

jueves, 21 de enero de 2010

Casi en semifinales


Lo de ayer fue otro cantar. Otra forma de hacer fútbol. Otro estilo de juego. Otra identidad. Y sobre todo, la victoria deja prácticamente decidida la eliminatoria de cara a la vuelta. Todos los presagios se cumplieron nada más empezar y no hubo sorpresas con la alineación inicial, los once mejores disponibles salieron al campo.

Desde el minuto inicial, los pupilos de Jiménez, a diferencia de otros partidos lamentables, salieron a ganar el partido. Esto era otro equipo diferente al que jugó con el Racing, Getafe, Valladolid, etc. Más creativo, organizado, de toque y esperando una oportunidad para marcar gol. Anoche fue el partido de Negredo. Marcó un gol y asistió a Navas en el tercero. De las botas del palaciego, que sigue en un momento de forma glorioso, nació el primer gol a mitad del primer tiempo, tras un pase magistral a Negredo que de vaselina con la cabeza adelanta a los suyos. Después del gol el conjunto andaluz agarró con más fuerza el partido y tuvo las suyas para maquillar el resultado al descanso pero no fue así. Mientras que el Depor quería pero no podía.

De vuelta del descanso, el Deportivo lo intentó sin suerte con un Bodipo y Juan Rodríguez poco acertados. Y por el contrario, el Sevilla resistió al arreón inicial de los gallegos, y en dos chispazos marcó los dos goles finales más adelante. El segundo a cargo de Renato, tras una buenísima jugada de Perotti, y el último de Navas con un pase en bandeja de Negredo. Esto dejó noqueado al Deportivo y a la vez mermado hasta el final del encuentro. Aunque es verdad que el equipo de Lotina hizo bastante poco para sacar algo positivo de la contienda.

Con el pitido final y con el pase casi sellado a semifinales, se pueden hacer dos preguntas: ¿Por qué no se juega siempre así?¿Se jugará con el Almería así?. Dos incógnitas inquietantes para el sevillismo. Lo que está claro es que está es la forma de jugar y de ganar, aunque en la segunda parte se bajará el listón.

1 comentario:

Julián Ruiz dijo...

¡Ay! Benditas preguntas.

Cada una vale al menos un millón de euros.