Así he visto yo el Mundial (I)

Con este post y los venideros, no se de cuantas partes se compondrá, voy a tratar de hacer un pequeño resumen de cómo he visto yo el Mundial que nos acaba de proclamar Campeones del Mundo.

Vamos a empezar esta serie con lo peor, con los fracasados, o con los que no han cumplido las expectativas creadas.

Como equipo para mí han habido tres-cuatro grandes fracasos. Uno de ellos el de la gran esperanza negra, la Camerún de Samuel Eto'o que se fue del Mundial con un rosco en puntos. Cómo no, Italia, la campeona, las que todos decían que al final se clasificaría. Pues no, dos empatitos y una derrota y para casa. Y qué decir de la Francia de Domenech, equipo que no merecía estar en Sudáfrica y que ha hecho el más absoluto de los ridículos, con escándalo de por medio. Otro gran fracaso ha sido el de Inglaterra, aunque no para mí. Yo sigo sin comprender qué le ven a esa selección, y menos para que fuera considerada de las favoritas. Brasil también se lleva lo suyo. Esto para mí si que clama al cielo. Yo cuando me siento a ver a Brasil es para ver la samba, el arte, el ingenio al servicio del fútbol, y no una Italia vestida de amarillo y azul. Para mí uno de los mayores sinsabores.

Y dejando de lado a las selecciones, podemos hacer un repasito a las individualidades. Una vez más, aunque a mí me tachan de loco, se ha podido comprobar que CR7 y Messi sin los cracks que tienen por detrás están 2-3 bajan su nivel mucho, muchísimo. No podemos olvidar el fracaso de muchos de los porteros, capitaneados por el portero inglés. Aunque hablando de ingleses, ¿y Rooney? ¿y Lampard? ¿y el "temible" Capello? También destacar el bajo rendimiento de Eto'o, Drogba, Gourkouff, Ribery...Nombres todos muy conocidos y que no han aportado, por una u otra razón, todo lo que de ellos se esperaba.

Otro de los fallos del Mundial es la pelota de playa, porque a eso no se le puede llamar balón. ¡Qué descontrol, qué manera de moverse, qué nefasta pelota! No hemos podido ver, salvo un par de excepciones, de esos goles de falta, de esos goles desde lejos con su rosca hacia adentro. El balón no lo permitía.

Y para finalizar, los árbitros, malos de solemnidad. Y, además de malos, sin criterio alguno y ciegos. saber que ha habido un gol y no darlo. Saber que un gol se produce en fuera de juego y darlo. Sacar una amarilla por quitarte una camiseta (aquí si aplican el reglamento) o por pegarle una patada en el pecho a un tío. En fin, la bochornosa actuación del trencilla en la Final hace que todo lo que yo pueda decir sea una nimiedad.

Seguro que se me quedan cosas atrás, que algo se me olvide, pero lo dicho, esto es lo malo que yo he visto