El día de los del tercer anillo

Hoy es el día de todos, pero especialmente de ellos. Justo al acabar el partido lo he comentado con mi mujer. Hoy, entre otros muchos, me acuerdo de mi padre, que fue el que me inculcó el amor al fútbol en general y al Sevilla en particular. Mi padre se fue al tercer anillo y no ha visto nunca nada, ni del Sevilla ni de España. Mi niño pequeño, con sólo 15 meses ya ha visto a Palop y a Casillas levantar sendas Copas. Por no decir lo que he visto yo y todos vosotros, queridos amigos.

Y no solo yo soy de los que se acuerda de los del tercer anillo. Iniesta lo ha demostrado en su gol acordándose de su amigo Jarque. Y Ramos y Navas llevaban camisetas aludiendo a nuestro Antonio Puerta.

Al final el fútbol fue justo, extraordinaria y excesivamente justo. Ganó el mejor equipo del Mundo, ganó España, el único que partido sí y partido también ha ido a ganar sin renunciar a su estilo. Y ganó España con gol de Iniesta. Más justo imposible. Gol del genio de la lámpara, gol del, junto a Xavi Hernández, mejor jugador del Mundo. Porque sí, lo digo y lo diré mil veces si hace falta: Xavi e Iniesta, Iniesta y Xavi, pónganlo ustedes en el orden que quieran, son los mejores futbolistas del Mundo. Ni Messi, Ni CR7, ni nadie. Ellos dos.

Y digo que ganó el único que nunca varió su estilo. Ante Alemania oí que ellos sí nos jugarían cara a cara y yo dije que no. Acerté. Estos días he venido escuchando lo mismo de Holanda, y yo he seguido en mis trece. Y he vuelto a acertar. Todos tienen que variar su estilo ante este equipo porque de lo contrario te destrozan.

A la Historia pasará como el primer Mundial que se juega en África, como el primer Mundial en el que un equipo europeo se proclama Campeón lejos del Viejo Continente, como el Mundial que tiene a su octavo campeón, España, como el Mundial en el que tres futbolistas nacidos en la Carretera de Utrera (Ramos, Marchena y Navas) se proclaman campeones, como el Mundial en el que se asienta la hegemonía española en el fútbol, y el Mundial de las horribles vuvuzelas, del pulpo Paul, el Jabulani y los árbitros desastrosos.

Porque sí, gracias a que al final no influyó, pero hoy he podido presenciar uno de los arbitrajes más lamentables que he visto en mis casi 32 años. Aunque nos podemos poner como fieras, es comprensible que se pueda tragar un penalty, un fuera de juego o cosas normales. Pero lo de hoy no tiene nombre. Holanda debió quedarse con cuatro jugadores menos en la primera parte, Van Persie, Van Bomel, Snaijder y de Jong. Unas entradas brutales sacaron a España del partido, un partido que en sus primeros 15 minutos dominaba de cabo a rabo. A partir de ahí juego muy sucio hasta que en el minuto 60 a Del Bosque se le iluminó la bombilla y sacó a Navas y España volvió a dominar. El único pero es que necesitamos muchas oportunidades para hacer un gol.

Sufrimiento, mucho sufrimiento. La pelota no entraba. Casillas nos salvaba en las dos únicas oportunidades de ellos. Y al final Navas, El Duende de los Palacios, cogía un balón en nuestra parcela, se hace un eslalom de 60 metros dejando atrás a todo al que le salía al paso para que al final la pelota llegara a Iniesta, grande, majestuoso, enorme, inconmensurable, brutal, estratosférico, leyenda viva del fútbol español y mundial para que todo el país por fin pudiera romper sus gargantas a un grito a pleno pulmón. GOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLLL de España, campeones del Mundo.

Gracias a todos por habernos hecho tan felices.

PD: esta victoria va también dedicada a esos que se bajaron del barco a las primeras de cambio, a esos que quieren hacer política del fútbol, y a esos que tanto y tanto han criticado a dos profesionales en lo suyo por motivos personales, a Casillas y a Sara Carbonero, que precisamente no es una periodista de mi predilección pero que se ha ganado mi más profundo respeto. Grande Casillas en el morreo que le ha pegado al final en directo.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!