Señas de identidad

La pieza que falta

Por Miguel Ángel Ibáñez

Con mucho margen por delante y con muchos partidos por jugar y batallas que combatir, permítadme decir que el equipo sigue gritando a pulmón abierto que necesito un mediocentro creativo. Un hombre que sirva de enganche entre la defensa y la delantera. Y a día de hoy el Sevilla todavía no lo tiene.

Los fichajes de Guarente y Cigarinni no acaban todavía de cuajar en el puzzle sevillista sin desprestigiar a estas incorporaciones que no son malas para nada. Precisamente, el equipo sigue sin tener un futbolista que saque la pelota con criterio desde atrás y que pueda descongestionar el juego de uno a otro lado, y que le dé una cierta calma al juego.

El italiano Guarente, no acaba de suplir a este jugador que necesita el Sevilla, puesto que Tiberio es un medio fuerte de corte defensivo bastante similar al costamarfileño Didier Zokora. Y por otro lado, el otro italiano fichado, Lucas Cigarinni, si ofrece otros servicios que se acercan a este perfil que necesita la plantilla, pero el problema de este jugador, es que es un centrocampista que tiende a irse arriba, y más bien tiene la función de mediapunta que de mediocentro organizador.

Por tanto, otro año más no se han gestionado bien los fichajes para esta nueva temporada, y el equipo tiene la carencia misma que ya tenía la campaña anterior. Por eso mismo, el juego de los sevillanos es tan previsible y se limita prácticamente al juego por la bandas y a la genialidad de una de sus estrellas. Si que es verdad que el conjunto nervionense no juega como ese equipo de hace unos años que deslumbraba a Europa y parte del mundo.

Pero si analizamos ese equipo, contabamos con un mediocentro de las características que he comentado en la columna. Un Poulsen. Ese tipo de futbolista es lo que hace falta. ¿No creo que eso se muy difícil de ver y apreciar? Pues ese mismo debate creo que es el que tienen todos los sevillistas en la actualidad. Todos menos la directiva sevillista que tiene una venda en los ojos.