Lo Mejor Sigue Estando Por Llegar

sábado, 27 de noviembre de 2010

Date la vuelta

Ya lo decía el maestro García que el tiempo al final acaba poniendo a cada uno en su sitio, y vaya razón que llevaba.

Tercera derrota consecutiva del Sevilla en casa, segunda si no contamos la del miércoles.

Decía hace unos 10 días el amigo Fernando Rodríguez en Familia Rojiblanca de Radio Estilo que los dos siguientes partidos del Sevilla, ambos en casa, y que podrían servirle para auparlo el la parte alta, iba a ser muy difícil que los ganara pues las estadísticas cuando un equipo juega dos jornadas consecutivas de local dicen que difícilmente se da un pleno de victorias. Lo que no se si el bueno de Fernando podrá decirnos el próximo lunes cuan difícil era que se fuera a dar un pleno de derrotas.

Y es que, queridos amigos, el Sevilla ha vuelto a hacer el ridículo una vez más (lo de espantoso se lo dejo a Alexis). Y ya he perdido la cuenta esta temporada, de la que, por cierto, llevamos un tercio.

1-3 ante un Getafe que una vez más vuelve a darle un meneo de fútbol a nuestro equipo, con la diferencia que ésta vez si tuvo reflejo en el marcador.

La noche era desapacible, prácticamente 24 horas lloviendo en Sevilla, pero fue sorprendente ver un Ramón Sánchez-Pizjuán prácticamente vacío, síntoma de que las cosas no van bien y de que el equipo no ofrece nada a la afición, que para lo que hay que ver, tal día como hoy prefiere ver el partido en el bar o en casa con la estufa. Eso sí, espero que hoy a nadie se le ocurra decir que si la afición se está mestallizando, que si tal y que si pascual.



Y aunque el campo estaba semi desierto, eso no fue óbice para que cuando el trencilla puso fin al desastre, por todas las esquinas del Pizjuán retumbara: "Más fichajes y menos sueldos".

Hay amigos. Que ya no hay parapeto, que ya no se mira al banquillo. Ya llevo avisando bastante tiempo que la próxima pitada iba para el palco. Y vaya casualidad que la semana en la que salen las noticias de la subida de sueldo de los más altos representantes del Club, del posible déficit en las cuentas del pasado ejercicio y de las enésimas declaraciones de unos y de otros intentando hacernos ver una realidad inexistente, dan lugar al clamor de una grada que tendrá lo que queráis, pero que no es gilipollas.




Y hablando de declaraciones, voy a retrotraerme a unas de nuestro León San Fernando de finales de mayo de este año. Eran unas declaraciones en las que se le preguntaban por los fichajes dudosos de un tiempo a esta parte y que acabaron por centrarse en Funcionario Konko. Según el Director Deportivo de la Entidad, "quien dude de la valía de Konko, ve el fútbol de espaldas".

Pues Monchi, hijo, date la vuelta o deja de tratarnos como si fuéramos mongolos, porque para un Sevilla que aspire a ser tercero, a llegar a los 200 millones de euros de presupuesto, a hacerle pagar al socio una cuota desorbitada, a un carnet que reza "Sevilla, ciudad de Champions" (pero sin Champions):

Konko no vale un duro.

Romaric no vale un duro.

Fazio no vale un duro.

Navarro no vale un duro.

Cigarini no vale un duro.

Dabo no vale un duro.

Acosta no vale un duro.

Koné no vale un duro.

Guarente no vale un duro.

Mosquera no valía un duro.

Chevantón no valía un duro.

Duscher no valía un duro.

Y seguro que me dejo alguno en el tintero.

Al igual que trajiste jugadores extraordinarios, los mejores de la historia y gracias a los cuales estás donde estás, en lo más alto. Y esto lo hago extensible a todos los que nos hicieron llegar a lo máximo. Todos fuisteis culpables de nuestros éxitos, por ello se os aplaudió, por ello se os considera los mejores de la historia. Pero una caída desde las alturas, desde todo lo alto, puede llegar a resultar fatal. En vuestras manos está vuestro destino, que es el nuestro.

Porque podemos comprender los cambios de ciclos, podemos comprender la crisis, que no haya un duro, que podamos estar en un momento de transición...Pero no es eso lo que nos decís, no es eso lo que nos vendéis, así que no podemos comprender que nos toméis por lo que no somos, tontos.