Un poco de todo menos fútbol

Tras la ida de las semifinales de Champions, se dibuja una final entre un ManU y Barça que dieron sendos golpes de mano a domicilio, aunque el entrenador del Real Madrid y sus secuaces se encarguen de que el mundo hable desde anoche un poco de todo menos de fútbol

Desde anoche la final de la Liga de Campeones está más que dibujada y parece claro que tendremos un Barça-ManU a falta de ambos partidos de vuelta.

En este post voy a intentar hablar de casi todo lo sucedido anoche (digo casi porque estoy casi seguro que algo me pasaré por alto), sin embargo, voy a intentar ser un poquito original nada más y vamos a empezar por lo que de verdad importa, el fútbol.

Mi pequeña crónica del partido

En la noche de ayer creo que volvió a quedar demostrado que hoy por hoy el FC Barcelona es prácticamente imbatible. Si bien es cierto que a un partido cualquiera le puede ganar a cualquiera, la trayectoria de todo el año nos demuestra que, hoy por hoy, al menos en España no tienen rival.

La ida en el Camp Nou fue un baile que creo no necesita comentario alguno.

En la vuelta el Madrid jugó poniendo el autobús, ellos mismos hacían patente la superioridad del rival, y sólo la relajación culé impidieron una victoria blaugrana.

La Final de Copa quizá sea la excepción que confirma la regla, no hubo dominador claro y esta vez el catenaccio le sirvió al Real para hacerse con el título in extremis.

Anoche el partido empezó flojo, muy flojo. El Madrid quería el 0-0, y el Barça pretendía no cometer errores para poder llevarse la eliminatoria en su campo. Un pim pam pum en el que el Barcelona tocaba y tocaba y el Madrid esperaba con 10 jugadores en su propio campo para desesperación de un CR7 que, una vez más, ha demostrado que en las grandes ocasiones el chico no aparece. Por una cosa o por otra, al final siempre acaba con mala cara.

Aunque el partido no comenzó con el lío de la Final de Copa, poco a poco se fue calentando con el juego brusco del equipo de la capital, y con el teatro en algunas acciones de los jugadores culés.

Pero como bien dijo Piqué, cuando juegas al límite al final puedes acabar quemándote. La brusquedad del Madrid se hizo patente en una entrada brutal de Pepe, el que le decía a Messi que estaba loco, el que coceó a Casquero, el que partido sí partido también se le permite hasta la saciedad. Pero anoche no estaban los Undiano o Iturralde. Anoche la cosa era más seria y tuvo que irse a la calle. Y con él su entrenador, que se autoexpulsó una vez más haciendo su show en la banda.

(de esto no se quejan)

A partir de aquí no hubo partido, el Barça se hizo con el mando y esta vez, como sucediera hace escasas fechas en el mismo escenario, no tonteó, se fue a por el rival y lo dejó noqueado para la vuelta. 0-2 con dos goles de Messi, que este sí que apareció (una vez más), con un segundo gol antológico.

El fútbol venció a la racanería

Se perfectamente que muchos pensáis que lo que importa es el resultado y que, si se gana, os da igual como se juegue.

Sin embargo, un servidor de ustedes es tan raro y sabe tan poco de esto que no opina igual. Yo soy de los que piensa que los que mejor jueguen al fútbol al final tendrán más probabilidades de ganar. Una filosofía de juego, de equipo, de entidad, como la del Barça, ManU, Ajax...debe estar por encima de los resultados. Con todo es un juego y al final sólo uno gana.

Ciertamente este Barcelona es seguramente el mejor equipo del mundo y uno de los mejores de la historia. Pero uno de los pocos equipos que puede y debe ponerle en dificultades es el Real Madrid.

Me niego a creer que un equipo que se ha gastado 400 millones en los últimos 2-3 años, que tiene a Casillas, Marcelo, Alonso, Di María, Ozil, Kaká, Cristiano, Higuaín, Adebayor o Benzemá no puede hacer otra cosa. Y más con las bajas que tenía anoche el Barça.

El Madrid una vez más alió a racanear, a especular, a dejar pasar el tiempo para esperar si le llegaba la oportunidad y no llegó. Y yo que me alegro. Viva el fútbol

En todos los estadios hay delegados

Parece que sólo Cristóbal Soria existe como delegado en el mundo del fútbol. Sin embargo, anoche pudimos ver que eso no es así cuando al encarar los equipos los túneles de vestuario, en un amago de trifulca, Chendo, Delegado del Real Madrid, contribuyó a que esta terminara produciéndose dándole una tragantá a Pinto.




A eso estos chicos están acostumbrados. Y el pobre Keita suele estar de por medio. No tenemos que irnos sino tres temporadas atrás cuando Ramos en el Sánchez-Pizjuán (desde que conozco al amigo Antonio Ramírez no se me olvida ponerle el guión al apellido) le dio otra a Keita y, para nuestro asombro, fue Keita el amonestado.

Ese tipo de cosas que sólo pasan en España con el circo de dirigentes que tenemos.

¿Os imagináis a Cristobal Soria trincando por pescuezo a Dudek?

Hoy estaría colgado del palo mayor como mínimo.

El show de Mou

Lo que sucedió anoche en la sala de prensa del Real Madrid es algo que no puede suceder y que alguien debería tomar cartas en el asunto y terminar con este tema de raíz.

Un tío que lleva un año entero haciendo lo que le sale del nabo, diciendo lo que le da la gana, insultando, mofándose de los demás viene a decir que el Barcelona gana en los despachos.

Yo puedo comprender que un día alguien se pueda calentar por una decisión arbitral. Pero de ahí a decir que hay un equipo que tiene que ganar por cojones va un trecho muy largo.

Cuando un equipo tiene el 75 % la posesión del balón, nos podrá gustar o no, nos podrá aburrir o no, pero lo cierto y verdad es que es un tiempo en el que el contrario tiene que ir hacia ti a quitarte la pelota y, por consiguiente, un tiempo al que el rival está expuesto a las faltas.

Si además juegas al límite, pues es lógico que alguna vez de ese 75 % del partido llegues a hacer una entrada más fuerte de lo normal. Quizá en España la costumbre les haya llevado a que la mitad de las veces no pase nada, pero cuando la cosa se pone seria, cuando la UEFA está de por medio, eso no funciona.

Anoche el entrenador del R. Madrid se acuerda del escándalo en el Campo del Chelsea, contra el Ársenal y toda esa serie de barbaridades que habéis escuchado.

Y puede llevar en parte razón, no se sabe. Pero no me vale que diga sólo la parte que le interesa a él y en la que sale perjudicado.




No se acuerda del gol en San Siro en fuera de juego y de la expulsión injusta al Barcelona el año pasado. No se acuerda de la expulsión injusta de este año de Albelda en el Bernabeu. No le da vergüenza ganar una Copa del Rey metiéndole la mano en el bolsillo al Sevilla F.C tanto en la ida como en la vuelta.

De eso Mou no se acuarda. O no se quiere acordar. Porque al final lo que queda es que el Barcelona ha vuelto a demostrar en tu casa que es mejor que tú y hay que hacer todo lo posible para que se hable de lo que sea menos de fútbol.

El mensaje de Mou cala

En todo el madridismo exacerbado.

Salió el chico ese que dicen es el mejor del mundo, salvo cuando llega la hora de la verdad, para decir barbaridades semejantes a las de su compatriota y entrenador.

Salieron los forofos del Real Madrid que hablan y escriben con un título de periodista que te ponen por delante para acabar diciendo más barbaridades y para defender lo indefendible, utilizando el photoshop si hace falta para defender lo indefendible para que el que les da de comer no se enfade.

(foto a las 23:00 en as.com)

(foto a las 23:30)

Y mucha de la afición madridista.

A mí me da igual. Pero que los aficionados madridistas, un equipo tan grandioso, se vea identificado con ese personaje que parece estar por encima del Club es para hacérselo mirar.

Da pena.

Bueno, en verdad a mí no. Por mí, que siga muchos años más.