Vaso medio lleno o vaso medio vacío

Vaso medio lleno

Alguna vez teníamos que perder fuera. Además, fue con un gol de chiste, con ese gol que suelen meter a todos los equipos en una temporada, y a nosotros nos tocó ayer. Precisamente el día en el que se jugó como tanto se pedía. Dominio en el centro del campo y tocando la pelota. De 10 partidos como el de ayer, ganas 7 y pierdes 1.

Sólo llevamos una derrota fuera y hemos encajado sólo 3 goles en 7 partidos fuera. Además, hemos perdido contra el 4º de la liga, en un campo en el que el superpoderoso Real Madrid también cayó.

Porque, puede ser una tontería, pero la veteranía se nota, y mucho.

Estamos a 6 puntos del Valencia que es tercero. Y a 5 punto del Levante, 4º, que casi seguro no cuenta porque más pronto que tarde empezará a caer.

Con todo lo mal que dice alguna gente que estamos, como muy mal vamos a acabar la jornada 6º, por delante del Atlético de Madrid y del Athletic de super Bielsa.

¡Qué no estamos tan mal hombre!

Vaso medio vacío

Algún día teníamos que perder fuera, como siempre, en el momento clave. Ganando nos poníamos 4º y adelantábamos a éstos. Ahora nos sacan más ventaja aún. Porque si de chiste es el gol que nos metieron, que el Levante nos saque 5 puntos, con jugadores de entre 33 y 36 años, con un presupuesto infinitamente inferior al nuestro, eso sí que es de chiste.

Hemos ganado fuera sólo 1 partido de 7 y sólo hemos marcado 3 goles. Y en el cómputo total, 16 goles a favor en 15 partidos.

Y no estamos contando el descalabro en la Uefa. Que parece que eso pasó hace 3 temporadas y fue hace 3 meses mal contados.

En partidos como el de ayer es donde se nota la bajada de calidad de la plantilla. Antes, con un Kanouté a tope, con Luis Fabiano, Renato y mejor no seguir, con 5 ocasiones claras metíamos 3. Ahora, con 5 ocasiones claras metemos 1, o como ayer, ninguna.

Navas está para el arrastre desde que fue al Mundial. Si no fuera por el bagaje que lleva de partidos a su espalda con nuestra camiseta, hoy no jugaría. Pero claro, tampoco tiene ningún recambio que le apriete.

Y qué decir de Trochowski. El que parecía mejor fichaje se está diluyendo como un azucarillo.

Marcelino siempre pone a los mismos. Estén bien, mal o regular. Y pase lo que pase en el campo, los cambios los tiene planificados desde el hotel de concentración. Casi siempre entran los mismos sustituyendo a los mismos. No inventa nada. Igualito que otros.


Y hasta aquí, dos posibles visiones tras lo ocurrido ayer. Ahora te toca a ti decidir con cuál de ellas te quedas.