Trastabillado

Participio del verbo tratabillar que, no se si a vosotros también, pero yo he dudado exactamente cómo se escribía. Con lo fácil que es el verbo tropezar o dar un traspiés, que viene a ser lo mismo.

Del partido de hoy poco tengo que decir. El Sevilla ha sido un guiñapo en manos (o pies, mejor dicho) del FC Barcelona que si hubiera necesitado meter 6 creo que no hubieran tenido problemas en hacerlo.

Tuvimos alguna ocasión, pero pocas. Palop volvió a ser el mejor y, de los tres refuerzos invernales, dos no juegan y el que lo hace mejor que no jugara.

Entraba dentro de la lógica en la que el Barça (y el Madrid) hoy son tremendamente superiores a cualquier equipo del mundo.





El problema es que el Sevilla va trastabillado desde el primer partido oficial de la temporada ante el Hannover.

Y con ese primer traspiés el equipo ha perdido el equilibrio y, cuando esto pasa, lo más probable y camino vamos de ello, es de darnos un carajazo importante.

Un equipo que hoy está el 13º y aún puede acabar la jornada un poco más abajo y que, aún, seguimos preguntándonos si entraremos en Champions.

A mí me da la risa.

Pero es mi opinión, ya sabéis que yo de fútbol entiendo bien poquito.

No pasa nada. Con un buen atracón de gambas o de salchichas los disgustos los son un poco menos.