Lo Mejor Sigue Estando Por Llegar

lunes, 14 de mayo de 2012

Monchi No vs Monchi Sí (Según Fermín Hevia y César Vizcaíno)



Acabó una temporada de la que, más adelante, cuando tenga tiempo y ganas, haré una valoración.

La pasada semana D. José Mª del Nido dijo, una vez que nuestras posibilidades de cumplir los objetivos se redujeron a cero, que nadie esperase una catársis. Algo que para algunos sería bueno y para otros no, y que quizá como en todo, en el equilibrio se encuentre lo óptimo.

Pero somos duales, para qué nos vamos a engañar, así que la pasada semana pedí a dos ilustres (vamos a dejarlo entre comillas, jeje) seguidores sevillistas, tuiteros, colaboradores de algún blog, pero sin blog propio, que me argumentaran ese posible sí o no a una catársis que pudiera empezar por la persona más señalada en estos momentos en el Club, sea para bien o para mal, Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi.

Os dejo pues con las opiniones de Fermín Hevia (Monchi No) y César Vizcaíno (Monchi Sí):


Monchi No


El éxito es efímero. Siempre tiene fecha de caducidad y esa es parte fundamental de que sea algo anhelado y perseguido. Si el éxito fuera constante, perdería su concepto, porque el éxito debe reflejar excelencia, algo que se salga de la normalidad, que sea inalcanzable para la mayoría y que sea insostenible en el tiempo.

Posiblemente, el hecho de tomar consciencia de que todo principio tiene su fin, sea la parte más complicada de tener éxito. Cuando el 10 de Mayo de 2006 el Sevilla Fútbol Club comenzaba la época más bonita de su historia, era difícil asimilar que el "semper alcismus" (permítanme la licencia bursátil) no existe y que, en algún momento, nos despertaríamos del sueño tan maravilloso que se estaba viviendo.


Sin lugar a duda, Eindhoven fue el culmen, la punta del iceberg de un largo camino que comenzó en el verano de 2000 cuando el máximo mandatario del Club decidió darle las riendas de un proyecto en la ruina a un entrenador que sería determinante a la hora de construir la base del equipo campeón. Asimismo, no se entiende el éxito de Caparrós sin la labor, primero de Alés y después de Del Nido, y sin la perfecta comunión entre este y el equipo de trabajo de Ramón Rodríguez Verdejo que compuso una perfecta orquesta de una serie de músicos ambulantes.

Monchi fue fundamental, determinante, en la creación del gran Sevilla. Con menos de 20 millones € conjuntó a futbolistas con los que ninguno de nosotros, pobres aficionados, habríamos soñado nunca ver vestir la elástica de Nervión. Fueron éxitos suyos los Alves, Kanouté, Luis Fabiano, Martí, David Castedo, Javi Navarro, Pablo Alfaro, Drago, Escudé, Poulsen, etc... como también fueron fracasos suyos los Fernando Sales, Jesuli, Jordi, Duda, etc... Sin ningún tipo de posibilidad de matiz, la balanza se inclinaba netamente en el saldo a favor del de San Fernando. Había conseguido con cuatro chavos, armar un equipo envidiado y admirado en España y Europa. El principio del fin, por propia definición.

El devenir en los éxitos en materia de fichajes del club sevillista se ve extrañamente truncado cuando en 2006 Antonio Fernández Marchán abandona el equipo de Monchi y toma su lugar Víctor Orta. La historia desde entonces ya la sabemos todos: fichajes que no cumplían con las expectativas, jugadores comprados a precio de estrella que no jugaban y no aportaban nada, compensado con unas ventas de futbolistas a unos precios que mantenían la economía más que saneada y permitían que esos errores quedasen diluidos en la orgía de ingresos astronómicos. Los resultados deportivos, sin ser tan apabullantes como antaño, se mantenían, con alguna clasificación para la máxima competición europea y papeles más que decentes en las competiciones locales. Pero la plantilla campeona, que mantenía su bloque pero que, poco a poco por la edad o por las ventas, se iba descomponiendo, no encontraba los recambios necesarios, a pesar de que los que llegaban habían costado infinitamente más que ellos. Mosquera, Acosta, Konko, Koné, De Mul, Romaric, Zokora, Sergio Sánchez, Alexis, y un larguísimo etcétera de caros futbolistas que no cuajaban o no tenían capacidad para, no ya llegar, sino acercarse si quiera al nivel de los que estaban antes. Es evidente que sólo hay un Daniel Alves, pero me niego firmemente a pensar que no hay ningún escalón intermedio entre Daniel Alves y Mosquera y Konko, por poner un ejemplo gráfico de lo que vino siendo la teórica renovación de la plantilla.


El discurso grandilocuente se mantenía desde los altos estamentos de la entidad: cada año había una plantilla mejor y más competitiva que la del año anterior, una plantilla para ser alternativa a los grandes, discurso que después, cuando el desmoronamiento y la caída de nivel del equipo eran más que evidentes, se cambió meridianamente, pasando a ser una ciudad sin capacidad para disputar Champions League y un club viviendo por encima de sus posibilidades.

Un equipo que basaba su fortaleza en el 4-4-2, no dejaba de traer mediapuntas e interiores a precios desorbitados que no acababan de encajar en el sistema de juego, impuesto por no se sabe qué estamento, muy alejado del entrenador de turno, que se convertía en un alineador sin capacidad de decisión. Se fichaban individualidades, jugadores con el epíteto rimbombante de "el nuevo xxxxxx" o "la nueva perla del fútbol xxxxxxxx al que ya comparan con xxxxxxxx" sin pensar en si encajaba en el modelo de fútbol del que tenía que ponerlos cada domingo o si encajarían en un grupo que cada vez tenía más perdido su norte. Los que destacaban, eran inmediatamente vendidos porque las leyes del mercado así lo imponían. Se pasó del "vender para crecer" al "vender para sobrevivir", dado que las fichas de los nuevos iban en consonancia con los montantes de sus fichajes, pero tremendamente alejadas de su rendimiento. En esta espiral de despropósitos nos volaron 200 millones de € de las arcas, llegó un título más, sí, una Copa del Rey ganada merecidamente al Atlético de Madrid, en la cual 5 titulares pertenecían todavía al equipo campeón (Palop, Renato, Navas, Escudé y Kanouté) y de los otros que jugaron (incluidos suplentes) sólo quedan Negredo, Luna y Perotti (y veremos por cuánto tiempo) en la plantilla. 

Una dirección deportiva que presumía (literalmente) de conocer perfectamente los entornos de los futbolistas antes de proceder a ficharlos, siendo este uno de los puntos determinantes para acometer o no la operación, obvió las circunstancias extradeportivas de elementos como Romaric, Zokora, Sergio Sánchez, Alexis y alguno más que, como manzanas podridas, afectaron a la convivencia dentro de la plantilla.

Los entrenadores no se quedan fuera de esta magna ecuación de despropósitos deportivos: renovaciones populistas, crucifixiones a destiempo, mangoneos, discursos marcados por la dirección deportiva y la sensación constante de que pintan poco en todo esto. El punto más álgido y más ridículo se vivió el pasado verano con Bielsa. ¿Para qué abundar? 

No se quedan tampoco atrás los servicios médicos, nefastos, con lesiones que se prolongan hasta la extenuación y que se cronifican e impiden jugar durante años cuando los primeros partes indican siempre (sic) "baja para dos semanas". ¿De qué sirve un médico cuando te recomienda que no fiches a un futbolista por el altísimo riesgo de lesión permanente y lo acabas contratando, sí o sí, por la nada desdeñable cifra de 5 millones de €?

Podría seguir hasta el infinito dando motivos por los que Ramón Rodríguez Verdejo no solo no debe seguir, sino que hace ya bastante que debería estar fuera. Ésto, como los éxitos del principio, no son flor de un día, ni de los dos últimos años. Una gran planificación hasta 2006 ha propiciado un efecto onda que ha durado hasta que lo ha hecho, ocultando la pésima gestión del director deportivo y todo su equipo de profesionales. Han vivido de rentas, han dilapidado el dinero que generó, ha sido absolutamente incapaz de buscar a nadie que cubriese los huecos dejados por los más grandes que han pasado por nuestro equipo...y lo renuevan 5 años. 

Su incapacidad ha quedado más que manifiesta. Monchi es el culpable. Del Nido, el responsable.

Fermín Hevia (@Ninjalepero)




NO CONOZCO A NADIE MEJOR QUE RAMON RODRIGUEZ VERDEJO

Es muy fácil, en un deporte tan pasional e irracional como es el fútbol, donde solo se vive del presente inmediato, donde el pasado no existe, salir a lapidar a Monchi. 

En cualquier situación posible, un profesional de su valía,tendría un crédito ilimitado,sobre todo, cuando el mayor fracaso conocido, es no jugar competición europea después de ocho participaciones consecutivas.

Hablemos de modelos.

El debate no es si Monchi se ha equivocado o no de entrenador,que se ha equivocado, o de este o aquel fichaje, si lleva o no una clara línea deportiva descendente en los dos últimos años,algo tan evidente como reconocido por él mismo.

Me vais a perdonar,pero me parece un debate tan manido como corto de miras, y personalmente, creo que bastante injusto.

El debate debe centrarse en si está o no capacitado,para volver a reconstruir un equipo campeón,mucho mas allá de acertar o no con este lateral o aquel central.

Y ese debate,lo gana Monchi, y con muy buena nota.

La situación financiera en Europa,no puede pasar de puntillas en el fútbol, y en este campo,donde el Sevilla ha sido responsable para no endeudarse mas de lo debido,estamos bien situados.

Hace poco leía una pequeña biografía sobre una figura que ha marcado una época en el fútbol.

Sir Alex Ferguson.

25 años entrenado.

No equiparo figuras,equiparo situaciones. Ferguson es el responsable directo de la configuración de sus equipos.

En España,simplemente es imposible, es cultura, es otra forma distinta de entender el fútbol.

Me quedo con este resumen.

“Descendió a algunos infiernos, ascendió a algunos paraísos, perseveró, renovó, revolucionó, devino Sir, envejeció y permaneció. Pero el suyo, su permanecer, y he aquí el detalle que lo conduce derechito hacia el bronce, está a salvo de brumas. De cartas marcadas. Será por eso que el United sufre una mala racha o se come seis contra el City y nadie pide su cabeza”

No equiparo figuras, equiparo situaciones. Ferguson es el responsable directo de la configuración de sus equipos.

Volvamos a Monchi.

Un modelo,que en los ultimos años ha fichado a Guarente,Cigarini,Alexis.., pero que igualmente trajo a Cáceres por 3,5 y lo vendió por 9, Medel por 3 o Rakitic por 1,5, y que es capaz de encontrar a Fazio y Perotti en la segunda B argentina,solo por poner algunos ejemplos.

No por mucho repetir mil veces los errores, pueden pasar desarpecibidos los aciertos.

Aprobarlo todo, puede ser ignorancia, reprobarlo todo, puede ser malicia.

Cuando además,eres tu y tu equipo, el que con un muy buen trabajo,te has puesto el listón tan alto.

El sanedrín sevillista,parece que sentenció.

Yo quiero llegar mas allá, a preguntarle a todos los que están con la piedra en la mano, que analicen friamente, y con datos en la mano.

Comparen con proyectos muy buenos y como se han hundido,y equiparen para entender la verdadera dimensión de lo conseguido.

Sin paños calientes, ni excusas. 

Busquen a alguien con su curriculum, equiparen presupuestos, deudas con Hacienda,títulos,clasificaciones para champion y objetivos logrados.

Y no hablo de éxitos efímeros puntuales de un año en concreto.

Hablo de trayectorias.

Busquen a alguien que conozca el entorno,agentes de futbolistas, con la integridad y profesionalidad de Ramón Rodriguez.

Y que lo presenten como alternativa,si es posible y se puede.

No recuerdo una peor situación deportiva y social de este Sevilla, que en el 2005.

Bastante peor que esta.

Allí después del “fracaso de Caparros”, contra viento y marea, se trajo a Juande Ramos,se vendió a Sergio Ramos y Baptista y se remodeló una plantilla que ha sido la mejor que hemos conocido.

Creo sinceramente que el pasado año se empezó otra vez a construir una buena plantilla,y se dieron unas bajas necesarias,pero no fue del todo suficiente.

Falta construir un buen equipo.

Estoy convencido,no solo en la capacidad de Monchi para lograrlo,sino sobre todo en la ilusión,por volver a hacerlo.

El secreto del éxito, consiste en reinventarte y conseguir mantenerte año tras año,con trabajo y esfuerzo.

El y su equipo conocen la formula,porque ellos,en parte la inventaron.

Y estoy seguro de que saben en lo que se ha equivocado, primer y principal paso.

Eso seguro.

Por eso creo, que no hay nadie mejor que Ramon Rodriguez para tan complicada tarea.

Y no solo es cuestión de memoria y respeto, es cuestión de credibilidad.

Y de justicia.




No se si el post se os ha podido hacer largo, pero no me cabe duda que os habrá merecido la pena. Desde aquí doy las gracias a Fermín y César, a César y Fermín para por la predisposición con este humilde blog.






2 comentarios:

José L. Villa dijo...

Evidentemente no me cabe otra posibilidad que "alinearme" en este debate con la postura del Sr. Hevia.
Y menos mal que ha dejado de dar motivos por los cuales Monchi debería dejar el cargo, porque sino la gente no terminaría de leer el post...
Un abrazo a los 3.

Juan Angel de Tena dijo...

Creo que como se suele decir, a mi se me ve el "plumero" en este asunto pero sinceramente no pienso que sea por capricho ni por nada parecido.

Si uno analiza los frios datos de estas ultimas temporadas, cierto es que igual se podria dar por terminado el debate casi antes de comenzar...

Pero creo que deberiamos de tener un poco mas de amplitud de miras. En el futbol, son muchos los factores que son subjetivos al mismo, y gracias a Dios que asi es porque si no, todas las cartas estarian marcadas antes de empezar la competicion. Fijate si es subjetivo que plantillas como la del Villarreal están en segunda division y otras como las del Rayo, el Granada o el propio Zaragoza del cual me alegro una barbaridad del exito de Jimenez pero que eso no quita que sea una de las plantillas mas limitadas del futbol español se han quedado en primera...

La dirección deportiva de los equipos no es ajena a todo esto. Y en las planificaciones de las plantillas, compra, ventas, cesiones, etc..., son muchos los factores que entran en juego y que en la mayoria de las ocasiones desconocemos. Tanto es asi que he podido leer en este muy buen post datos y conclusiones que no son del todo ciertas y las cuales me vais a permitir que no pueda hablar sobre ellas.

Yo me niego a pensar que todos esos "paquetes", (que dicho sea de paso son menos de los que machaconamente se intenta vender...) Monchi y su equipo lo hayan fichado para el Sevilla por capricho. Que el rendimiento ha sido en muchos casos sumamente negativo, pero que de la misma manera se ha comprobado una vez que han salido del Sevilla que igual no eran tan malos.

El tiempo pasa, indudablemente, para todo y para todos, evidentemente, de la misma forma que cambian las circunstancias. Comparar el trabajo de Monchi en el 2004/05/06 con el de los ultimos tiempos me parece casi obsceno porque creo que esas circunstancias de las que hablo han cambiado considerablemente. Aquel Sevilla en todos los aspectos no es ni muchisimo menos el actual, ni el mercado es el mismo. Lo que si es igual pero con los avances propios que proporciona el paso de los años es el modelo y el metodo de trabajo, si me apuran, incluso mucho mas perfeccionado y estructurado.

Que es evidente que se han cometido piciasos de considerables dimensiones y de los que os aseguro que la propia direccion deportiva y Monchi son sabedores de ellos y no me cabe la menor duda que estan en el camino de corregirlos.

Zokora era una maquina el 1º año y despues un paquete, Rakitic un fenomeno cuando llego y ahora otro paquete, igual, si sigue con nosotros, que estara por ver..., el proximo puede ser Medel que puede pasar de ser un Pitbull a un caniche...paquete.

En cualquier caso, igual seria bueno comparar el trabajo de las distintas direcciones deportivas que hay en España para darnos cuenta que todos los equipos tienen situaciones parecidas o mucho peores a la hora de planificar sus plantillas. Cierto es que no todo el mundo ha tenido la oportunidad de tener un Aguero que vender y tener la posibilidad de comprar goles a espuertas con Falcao mas alla que el At de Madrid en este caso, este mas tieso que la mojama. Pero como este pais funciona como funciona, pues se dan paradojas de este tipo en la cuales se permiten a algunos equipos gastar un dinero que no tienen bajo la premisa que nunca pasa nada, de momento... Otros, como el Sevilla, y estoy completamente con esta postura, no pueden acometer tales dispendios porque entre otras cosas pondria en claro riesgo la estabilidad y la supervivencia de la Entidad.


Yo estoy con Cesar, creo que Monchi, por su trayectoria global y por su preparacion debe continuar liderando el proyecto de la direccion deportiva del Sevilla de esta segunda decada del siglo XXI, aunque obviamente, no le queda otra que enderezar el erratico rumbo de las ultimas planificaciones deportivas de este equipo.

Un abrazo para todos.