Haberlas hailas

Eso dicen los gallegos de las meigas, parecen que no existen, pero haberlas hailas. Y puede que lleven razón porque después de todos los avatares (no los de la película) que hemos atravesado durante toda la temporada resulta que está en nuestras manos, bueno, en las manos de Palop y en los pies del resto, de poder levantar la Copa del Rey (que puede que este año la entregue el Príncipe, ya veremos) y de conseguir el "mal menor" del cuarto puesto.

Ya lo dije en la última crónica de la jornada y el otro día cuando llamé a los compis de Familia Rojiblanca. Las posibilidades del Sevilla dependerán de si el Mallorca pincha o no. Teníamos que encomendarnos al Depor de Lotina, partido que todos daban por perdido tras la nefasta racha del equipo de Riazor. Pero mira por donde, será cosa de las meigas, que ayer ganó y nos puso la alfombra roja que conduce al cuarto puesto. Ahora nos toca a nosotros cruzarla.

Anoche jugábamos contra el mejor equipo del mundo. Para mí lo es, aunque circunstancialmente este año no pueda ganar la Champions, porque fútbol es fútbol y no hay nadie imbatible. Y durante 60 minutos demostró por qué es el mejor, nos dio un repaso de cabo a rabo, repaso que hizo que se pusieran 0-3 y el Sevilla con uno menos por expulsión de Funcionario Konko, absurda pero, para mí expulsión, pues aunque se cae solo, lleva agarrado al contrario. Éste jugador ya ha dado muestras que por una cosa o por otra es mejor que lo vendamos antes que pierda el poco cartel que le debe quedar.

Tal como estaba el partido muchos miraban...no se donde miraban. Al menos, muchos sí pensaban seguro que es un suicidio jugarle al Barça con el 4-4-2. Sí, y no. Esa táctica es con la que las virtudes del Sevilla más pueden aflorar, y sinceramente, haber quitado a Luis Fabiano o Kanouté para poner....¿a Romaric? ¿a Duscher? ¿a quién? Hace un tiempo, el innombrable, Juande, variaba esa táctica, pero antes, que estaban un tal Martí o un tal Poulsen que me parece son una mijita mejores que los que teníamos en el banquillo, así que yo me identifico con Álvarez, salimos con las armas que tenemos, a matar o morir, y cuando parecía que nos habían matado ellos, cinco minutos mágicos, de locura, los cinco minutos de Kanouté y Luis Fabiano, hicieron que, no solo el Barça, Guardiola y todos los blaugrana se cagaran por las patas abajo, el árbitro, el que dicen que es el mejor árbitro de España, se cagó a base de bien y sólo le hizo falta ponerse un dodoti cuando vio caer a Kanouté por empujón de Piqué, que ahí está lo grave, si se produce cinco metros más para allá (fuera del área) lo pita seguro.

Ayer otras dos lesiones. Una vez más Adriano, motivo por el que este muchacho no está en un equipo grande, y otra vez más Fazio. De este muchacho opino igual que de Konko, respecto a que debiera salir. Ya sea por tal o pascual está más tiempo fuera que dentro. Parece tener cualidades, juventud y físico, pero no le veo dinamismo para jugar en el centro del campo, y para defensa lo veo que está acarajotado, más aún si a quien tiene que acompañar es a Escudé, defensa de clase pero que necesita a alguien contundente a su vera.

En fin, fútbol es fútbol, ya lo decía Vujadin Boškov, y cuando más negro lo veíamos, yo el primero, está a tiro de piedra. Cuando ya algunos no tienen nada que jugarse, nosotros estamos rozando poder conseguir en dos partidos dos de los objetivos marcados a principio de temporada. Diez días para tener la pastillita debajo de la lengua. Ojalá que se cumpla eso que dice un blog que hay por ahí: lo mejor sigue estando por llegar.