Pues sí, ni la del sábado era nuestra guerra, ni la de esta noche tampoco. Triste, noche muy triste para el sevillismo. El Sevilla F.C. ha caído en la previa de la Liga de Campeones haciendo el más absoluto de los ridículos ante una de las cenicientas de la competición.

El partido no creo ni que merezca la pena analizarlo. El primer gol un fallo en cadena, cómo no, con Fazio de por medio, y con cantada final de Palop. A partir de aquí un querer y no poder contra un Sporting de Braga que ha dominado al Sevilla F.C. como le ha dado la gana. Repaso monumental.

Por cierto, y antes de que se me olvide, vuelvo al título del post. De un tiempo a esta parte nos vienen diciendo que el Barcelona o el Real Madrid no son nuestra guerra. Con 400 millones de euros cuadruplican el nuestro. Esta noche un equipo con un presupuesto de 8 millones de euros ha eliminado a uno de 100.
Ahora me sería muy fácil decir que ésto se veía venir, pero es que se veía, coño. Los actuales gestores del Club, con el buen hacer de sus inmediatos predecesores en el puesto lograron hacer casi de la nada que el Sevilla fuera un Mercedes, un cochazo. No al nivel de los Ferraris europeos, pero un cochazo que era capaz de, en un momento dado, meterles miedo.
El problema es que al cochazo, para que funcione, hay que echarle gasolina, y hay que tener un buen piloto para que lo lleve a la meta final. Para pisar el acelerador vale cualquiera, pero el objetivo es ir rápido y llegar a la meta el primero, o luchar por ello. Un mal piloto puede pisar mucho el acelerador pero, al final, acaba estrellado el coche. Como el Sevilla.

El Sevilla ha intentado vivir de las rentas de sus cuatro estrellas, jugadores magníficos pero a los que, como a todo hijo de vecino, la edad no les perdona y no pueden dar ese plus extra. Jugadores a los que, en vez de ir arropando poco a poco, se les ha hecho todo lo contrario. Cada vez los han ido rodeando peores jugadores para cotas cada vez más altas. Y al final, reventón.
Lo que pasará de aquí en adelante está en las manos de la Directiva. Ellos nos hicieron grandes, de ellos depende que se pegue un volantazo, la cosa quede en un susto y el coche siga hacia adelante o que, finalmente, el coche acabe estrellado de mala manera como ya hicieron otros anteriormente.

Como habréis podido comprobar, sobre todo los que algo me conocéis, comedido, muy comedido es este post para lo que realmente uno tiene ganas. Y antes de acabar quiero hacer varios apuntes:
-Al Presidente le han preguntado en la TV si iba a haber cambio de entrenador y ha dicho que no sería bueno para la entidad.
-Hay personas en las inmediaciones gritando "jugadores mercenarios".
-Espero y deseo que las criaturas que se han sacado el carné sean recompensadas de alguna manera. pues están pagando un abono de equipo de Champions y cuasi Campeón de Liga, cuando en el terreno de juego eso no es lo que hay.
-La planificación, a la que ya le dedicaré un pos en los días venideros se ha demostrado que ha sido un desastre. Y si ahora cambian de entrenador o vienen jugadores por lo que hoy ha ocurrido, entonces no es que haya sido horrorosa, es que no ha existido.
Sin más os deseo lo mejor. Y dormid, si podéis.
2 comentarios:
En caliente es dificil ser objetivo pero creo que hay que darle un voto de confianza a estos jugadores y exigir al director deportivo-chirigotero que fiche más y mejor porque hoy, salvo Dabo, el resto de fichajes ná de ná.
Permiteme un chiste, Manolo: pese a todo estais mejor que nosotros jajaja.
Saludos.
Yo no puedo dormir.
Y sobre tu último párrafo, ya están tardando desde el Consejo en dar EXPLICACIONES y tomar medidas URGENTES, léase cese del entrenador aún reconociendo que ni es el principal culpable ni el único problema que existe.
Traigan a un Marcelino de la vida, ése que no se casa con nadie y que le puso a Lopera las cosas claras. Pero claro, esto implicaría reconocer que se han equivocado y romper con su filosofía de entrenador cómodo, barato y tragón.
Buenas noches, que me arranco otra vez. Ya lo he hecho bastante en mi blog.
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