Señas de identidad

San Gregorio

Por Miguel Ángel Ibáñez


Normalmente, siempre he sido de los que piensan de que a un entrenador mediano lo hace grande su plantilla. Y evidentemente, mientras mejor plantilla y mejores jugadores tengas, la garantía del éxito la tienes asegurada. Por lo que, si eres una persona con conocimientos medios y además tienes un equipazo en tus manos, triunfarás seguro, por lo menos, es es lo habitual.

Pero a veces, todos estos mandamientos o leyes futbolísticas no siempre se cumplen. Me explico mejor. Si tienes un equipo como el Barcelona o como el Madrid (plagado de estrellas) es más fácil triunfar que con un equipo que tenga jugadores menos galácticos. Aunque, por otro lado, también hay que saber manejar los jugadores e inyectarles moral para sacarle el mejor partido posible. Y eso precisamente, es lo que hace Pep Guardiola y José Mourinho para sacarle rendimiento a sus plantillas, y por eso son los mejores del mundo en lo suyo.

Bien. Pues dicho esto, si trasladamos estas reflexiones al Sevilla, podemos explicar el por qué la misma plantilla que hace siete días perdía en Alicante 2-0 dando una imagen lamentable, gana una semana después al Atlético de Madrid por 3-1 en casa. Bueno, pues la explicación queda bastante clara, mientras un entrenador no ha sabido sacarle la esencia a la plantilla en tres meses, otro se la ha sacado en apenas una semana. Y todo esto, lo han hecho los dos entrenadores (Álvarez y Manzano), con el mismo equipo que empezaba a andar a mediados del mes de julio en Costa Ballena. Por eso mismo, sostengo que no sólo basta con tener una buena plantilla para triunfar en los banquillos, sino que también hay que saber gestionarla y explotarla para llegar al éxito en este difícil deporte. Y eso mismo, ha hecho Gregorio Manzano con el Sevilla en muy poco tiempo. Desde que aterrizó en la capital hispalense hace una semana, el equipo parece otro y los jugadores corren como leones. Los futbolistas parecen motos y parece mentira que son los mismos que perdieron en el Rico Pérez hace siete días. Y lo más importante que destaco, es que el míster jiennense ha conseguido recobrar la ilusión de la afición que tan necesario era para llevar al club en volandas.

En muy poco tiempo el Psicólogo nos ha hecho soñar con este equipo que parecía condenado al fracaso. Así que, no he podido evitar llamar al artículo por su nombre. San Gregorio.