Desde ayer por la tarde no he estado pendiente de nada de lo relacionado con el Club. Lego ahora de la calle y veo la noticia de la venta de O'Fabuloso. Me sorprende, la verdad.
Yo, por suerte o por desgracia, no tengo posibilidad de poder daros cifras de la operación como pueden hacer Nacho o Alexis.
Ahora lo que se comenta es si se ha vendido caro o barato. Eso el tiempo lo dirá.
Lo que si tengo seguro es que tardaremos mucho en ver un futbolista como él en nuestro equipo. Y es que, en más de un centenar de años del Club, sólo dos jugadores extranjeros han superado el centenar de goles vistiendo nuestra camiseta. Y hasta anoche, ambos seguían portándola.
Así que, al menos para mí, a día de hoy, sea cual sea el objetivo del Sevilla, este está más difícil de cumplir, pues estamos hablando de un tipo de delantero al que, hoy por hoy, no podemos aspirar, de momento.
Porque, ¿qué delanteros hay mejores que Luis Fabiano?
¿Y que el Sevilla pueda tocar?
En fin. Lo dicho. Yo hoy no lo entiendo, aunque espero que el tiempo me haga darle la razón a los dirigentes.
Esto me hace pensar que el pasado mercado invernal sea quizá otro punto de inflexión en nuestro equipo, el primer momento del inevitable relevo generacional que debe seguir llevándose a cabo a partir del verano.
Los que me conocéis sabéis que tengo debilidad por este tipo de jugadores.
Yo mismo llevo diciendo más de dos años que este relevo debe llegar porque, hasta hoy, siempre he dicho que seguíamos en la lucha por Palop, Kanouté y Luis Fabiano. Éste ya no está. Y Palop está, pero ya no tiene la fuerza de antes para seguir tirando del carro.
Es decir, que lo que venga, no sólo debe ser bueno en lo futbolístico. También tiene que venir a tirar de un carro del que casi ninguno de los jugadores que ha venido en las últimas temporadas han tirado.
Suerte para Luis Fabiano.
Y, en días como hoy, espero que pase el título de este vuestro blog, que lo mejor siga estando por llegar.
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