El equipo dirigido por Mourinho se hizo anoche con su decimo octavo campeonato de copa ante un FC Barcelona que notó en demasía las ausencias.
El himno
Una vez más pudimos ver en la noche de ayer algo sin igual a la hora de sonar el Himno de España. Muchísimos silbidos que intentaron ser apagados con un volumen musical tan alto que aquello se convirtió en una amalgama sin sentido de sonidos.
Como siempre, sin entenderlo, respetamos a las personas que no se sientan representadas por el himno nacional. Pero entonces me pregunto qué hacen siguiendo y participando en el partido de la copa que les representa y que ellos silban, y lloran si no ganan.
No es bueno mezclar deporte y política aunque sea un tópico.
El R. Madrid dominó en la primera mitad
La predisposición táctica que dispuso Mourinho en el terreno de juego, sin ningún delantero pero con Cristiano Ronaldo como el más adelantado para que no tuviera que trabajar, y con Pepe casi de media punta a la hora de atacar y tras Xavi a la hora de defender, ahogó a un Barcelona que se vio presionado 15 metros más adelante de lo que ocurriera el pasado sábado en el Bernabeu.
El Barcelona no llegó a puerta ni una sola vez y el Madrid tuvo varias ocasiones para ponerse por delante, sobre todo merced a un cabezazo de Pepe al palo.
Segundo tiempo de dominio culé
Al volver de los vestuarios se pudo ver el partido que más o menos todos esperábamos. El físico del Madrid bajó y el Barça se hizo con el dominio total y absoluto del balón, llegando a encerrar al Madrid en su campo y teniendo cuatro ocasiones salvadas por un Casillas que estuvo excepcional.
Ningún cambio
Y así se llegó a la prórroga. Tras 90 minutos en el que pudo ganar cualquiera, se llegó a la prórroga. El Madrid había hecho uno de los cambios posibles y Guardiola seguía sin mover ficha.
Y ese quizá fue uno de los posibles detonantes del encuentro. El Barcelona, el mejor equipo del mundo, tiene 14-15 jugadores fantásticos, extraordinarios. Pero algunas lesiones y algunos jugadores en baja forma llevaron al técnico a no cambiar hasta el final cuando ya se vio con la eliminatoria perdida merced a un gran gol de Ronaldo en jugada entre Marcelo y Di María.
Porque hasta el mejor equipo del mundo tiene carencias y anoche quedó palpable como, a mi parecer, a ese super equipo no le vendrían nada mal tres jugadores: un central, visto que no se confía en Milito; un jugador de banda, tipo nuestro Navas o Perotti; y un delantero distinto, tipo Llorente.
Normalmente a Guardiola le cuesta hacer cambios, pero ayer no tenía delanteros y los dos defensas que tenía en el banco, uno estaba tocado y en el otro no confían.
La Copa deja de ser un torneo menor
Y una vez el trencilla pitó el final, la algarabía llenó una parte de la grada y la desazón la otra parte. La Copa seguía siendo blanca, pasaba de las blancas manos del Sevilla FC a las del R. Madrid.
Una Copa que sufrió un buen percance porque, según parece, en la celebración a Ramos se le escapó de las manos (hay que estar tonto) y ésta cayó al suelo y fue atropellada por el autobús merengue.
La Copa ya está en Madrid. Los muchachos merengones, aficionados y ultras del periodismo están que no caben en sí. Porque tienen un nuevo título que, además, han ganado a su eterno rival. Un título que cuando ganan ellos o algún otro equipo capitalino es algo grandioso, pero cuando los que lo ganamos somos otros, es un título menor. Las paradojas de la vida.
Mi conclusión final
El partido estuvo lleno de emoción, fue un toma y daca impresionante. Pero futbolísticamente, una vez más se demuestra que de esto yo no se nada. Mou y muchos periodistas hablaban de un partidazo. A mí en particular poco me dijo. Yo soy de otro tipo de fútbol.
Anoche pudimos ver cuan sucios son muchos de los jugadores merengues, que debieron recibir alguna tarjeta de más, bien por entradas criminales, bien por llevarse todo el partido protestando y acosando al árbitro. Pero no pasa nada. Eso es fútbol. Igual que el corte de mangas de Pepe.
No veo un fin de ciclo del Barça, teoría de Hermel desde hace dos años, pero sí un toque de atención a unos grandes jugadores pero una corta plantilla que debe ahora demostrarnos si realmente son o no los mejores levantándose y ganando lo que les queda.
1 comentario:
Manolo,suscribo tu post si bien para ser justos el Barça entró al trapo en el primer tiempo a lo que quería el Madrid y también se dedicó a protestar y presionar al arbitro.
El Barça juega muy bien con el balón pero también domina el "otro fútbol" que dice Caparrós.Eso no lo puede negar nadie,salvo un forofo.
Un abrazo.
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