La venganza es un plato que se sirve frío

Dicen que el refranero español es muy sabio. Y este próximo fin de semana puede llevarse a cabo uno de esos refranes, el que le he puesto a este post como título.

Creo que recordaréis esta imagen:




No ha tenido que pasar ni un año. El Sevilla se la jugaba a todo o nada. Mientras, nuestros "hermanos" de Almería, con todo solventado, se dejaron hasta el último aliento por mor de "no desvirtuar" la competición.

Lucharon como si en ello les fuera la vida. Nos lo pusieron negro, muy negro, y sólo un milagro llamado Rodri enderezó nuestro rumbo e hizo que los esfuerzos almerienses quedasen en vano.

Sin embargo, y como digo, la vida en general y el fútbol en particular, raramente no te vuelven a dar una segunda oportunidad.

Otra vez, casi al final de liga nos volvemos a enfrentar. Pero, amigo, la cosa ha cambiado. Casualidades de la vida o no, el equipo al que el Almería quiso joder, mi Sevilla, tiene la oportunidad de terminar de darle la estocada y mandarlo derechito a la Liga Adelante.



Imagino que ellos esperan que, al igual que hicieron ellos, intentemos no desvirtuar la competición, jugar como si la vida nos fuera en ello (que nos va, no como les pasaba a ellos el año pasado) y tengamos la oportunidad de mandarlos a segunda.

Sólo un año después.

¿Veis como no había que esperar tanto para volvernos a ver las caras?