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lunes, 22 de agosto de 2011

Los Tudor




No es la primera vez que os cuento que en mi época estudiantil, ya cada vez más lejana, la Historia era esa asignatura que (como alguna otra más) me daba cierto repelús y tenía que aprobarla a la primera para no volver a estudiar ese libro o apuntes que eran tan peñazos.

Sin embargo, el paso del tiempo me hace verla de otra forma y, al no ser una obligación, saborearla y divertirme más con ella.

Hoy vamos a hablar de algo que imagino a algun@ os sonará si, como yo, ponéis La 1 los jueves en prime time: Los Tudor.




La casa de Los Tudor es una dinastía de monarcas ingleses que reinaron en Inglaterra e Irlanda en la Edad Media, desde finales del siglo XV hasta los primeros años del siglo XVII.

El emblema de Los Tudor era una rosa de diez pétalos, cinco blancos en el interior y cinco rojos en el exterior, que simbolizaba la unión de la Casa de York con la de Lancaster.

Los Tudor son una de las familias reales más famosas para los ingleses, no en vano, con ellos emergió el poder político y marítimo de Inglaterra, que les llevó a una gran expansión colonial.

La serie de televisión en concreto se centra en el reinado de Enrique VIII.

Hijo de Enrique VII, se convirtió en un rey autoritario que no dejaba que nada ni nadie le tosiera. Ejemplo de ello es que usó toda su fuerza y poder para romper con el Vaticano y llegar a conseguir que se le proclamase como Jefe único de la Iglesia en Inglaterra, al conseguir que se aprobara la Ley de la Supremacía Real.

Esa ansia de poder y ese autoritarismo casi (o sin casi) desmedido, le hacía pasar por encima de quien fuera necesario, haciendo incluso ejecutar a aquél que no estuviera con él o le causara deshonra. Le daba igual que fuera un desconocido como si tenía que ejecutar a sus consejeros o inclusive a sus esposas.

En la serie hay dos personajes que son los que más me gustan:

En primer lugar está Lady María, la hija mayor de Enrique VIII. Ferviente católica, llegó al trono y abrogó las reformas religiosas de su padre para volver al catolicismo, aunque para ello tuviera que quemar en la hoguera a aquél que no aceptara de nuevo la iglesia católica.

Esto, en la serie, de momento no se ha visto. Sólo se conoce a una hija modélica que luego, con el poder en la mano, es capaz de hacer lo que os cuento para conseguir lo que se propone.

El otro personaje que me gusta es el Duque de Suffolk, la mano derecha de Enrique VIII. Al servicio del Rey, sin objeción, consiguió una gran relevancia y riquezas.

Una historia apasionante de amores, desamores, poder, lealtad, traiciones y mucho más.

En este caso hago referencia a Los Tudor, pero cinco siglos después, de otra forma, la vida sigue siendo más o menos igual.

Y quien crea que en este post no se habla de sevillismo, que lo vuelva a leer.

Un saludo.





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