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domingo, 22 de abril de 2012

Pelotas


Primero fueron los 160 caracteres de los SMS los que nos hicieron abreviar a la hora de escribir. Más tarde, los 140 caracteres en twitter. Tan es así que tal es el afán que tenemos de decir mucho con pocos caracteres que a veces cometemos unas tropelías impropias en el lenguaje que lleva a que, más de una vez y de dos, la persona a la que dirigimos ese SMS o ese tweet no sea capaz de entender lo que le estamos "escribiendo".

Con lo rico que es el lenguaje castellano en la que la semántica o el contexto en el que colocamos una palabra, ésta puede tener un significado u otro.

Hagamos una prueba con una palabra muy futbolística: pelotas.

Estoy totalmente seguro que al igual que me ocurre a mí, a vosotros también os gusta sobremanera las pelotas...




... con patatas y tomate.

Pelotas era una de esas series de la TV que me entretenía y que hace bastante que no ponen en la TV. No se si la han quitado o qué ha pasado con ella.

Es tan rico el lenguaje que inclusive esta palabra acompañada de un número puede tener un distinto significado. Porque te puede gustar una pelota o un par de pelotas.

En inglés, el verbo to be se nos enseña desde pequeño que significa ser o estar. Pero está claro que en castellano no es lo mismo estar hasta las pelotas que ser un pelota. No seáis cabrones que no estaba pensando en Manu de los Santos.

Y en el último partido en el Sánchez-Pizjuán un lanzamiento de pelotas, de tenis en este caso, sirvió para hacer una protesta por la cual los aficionados sevillistas querían demostrar que están hasta las mismísimas pelotas del ninguneo que están sufriendo.




Y lo peor de todo llega cuando, después de varias protestas a lo largo de la semana en twitter en contra del que todos suponían nos estaba ninguneando a la hora de cambiar el horario del partido, quien diría by the face, resulta que a los dos o tres días nos llega la noticia que dicha situación es con la connivencia de una persona, el Presidente del Sevilla, del que, por cierto, cuando va a una barbería, esa rica palabra del castellano que se está perdiendo, la cabeza le parece una pelota.

Y después del mosqueo porque una vez más tu equipo no ha sido capaz de alojar la pelota más veces que el rival en la portería contraria, te encuentras que, a la hora de almorzar, cuando te dispones a comer las pelotas con patatas y tomate de la primera imagen de este post, a ti que no te gusta la fórmula 1 te da por poner los deportes en cuatro y los presentadores o como quiera llamárseles te tocan las pelotas al decir que el lanzamiento de pelotas que se realizó en nuestro estadio fue porque estábamos hasta las pelotas. Pero del equipo, no del Madrid, del Barça, y de medios de comunicación tan ineptos como ellos que hablan de una cosa sin tener la menor idea de lo que están hablando.

Porque imagino que si dijeron eso fue porque no tenían ni la más pajorela idea de lo que hablaban. Porque lo que tendría pelotas de verdad es que supieran la realidad y estuvieran contando una mentira, también así, by the face.

Y pelotas tendrá, y si no tiempo al tiempo, la multita que nos pondrán por el lanzamiento de las pelotas. O que en el Sánche-Pizjuán tuviéramos que pagar una multita por llamar asesino a Ujfalusi y anoche, cuando en el Camp Nou, Campo Nuevo en castellano, se dijo la misma lindeza a un tal Pepe, jugador al que continuamente se le va la pelota...¿Qué sanción creéis que tendrán?

PD: Y sí, es cierto que algunos también están hasta las pelotas del equipo y del que hace el equipo. Pero eso lo dejamos para otro momento.



1 comentario:

Rafael Sarmiento dijo...

¡Qué bueno!

Si que es rico el castellano. Y mucho más si se sabe hacer uso de esa riqueza.

Felicidades.

Un saludo