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domingo, 2 de septiembre de 2012

Ni blanco ni negro

Es lo que tiene ser independiente, o al menos creer que se es, como es mi caso. Mis pensamientos sobre mi Sevilla FC y todo lo que le pueda rodear no ha cambiado mucho, siguen por la misma senda de siempre.

Sigo sentado en la misma butaca, sigo viendo el mismo canal, escuchando la misma emisora, leyendo lo mismo de siempre y opinando lo que pienso cuando me viene en gana, que cada vez son menos veces.

Para un servidor, lo que antes era blanco, sigue siendo blanco, y lo que era negro, igual. Y mezclando ambos, es por donde debemos navegar, por la escala de grises. 






Para el partido de hoy del Sevilla en Vallecas no se me ocurre otro calificativo que el de anormal. Es decir, que no es normal lo ocurrido.

Tenemos la parte positiva de que el dominio del partido ha sido en todo momento del Sevilla. Sin embargo, ha sido un dominio infructuoso.

Jugar como visitante, sea donde sea y que lo más peligroso que hayamos tenido en contra sea una falta que lanzó Trashorras y un centro desde la izquierda que nadie remató no suele ser normal.

Como tampoco suele serlo que, jugando como visitante, generes 10-12 ocasiones de gol, más de la mitad de ellas clarísimas. Eso es algo que todos hoy día firmaríamos.

Pero claro, generar ese manantial de ocasiones para luego no ser capaces de empujar ninguna entre los tres palos, al final, de nada sirve.

Que en un partido te encuentres con dos penaltis a favor no es normal. Si además eres el equipo visitante, menos normal aún. Y que marres ambos penaltis ya es el remate de los tomates.

Como tampoco es normal que por haber fallado el primer penalti, el "especialista" del equipo, por razones que desconozco, no lance el segundo.

También convendréis que no es normal que en el mismo equipo, en nuestro Sevilla FC se encuentren el portero más hábil en las penas máximas y el lanzador más torpón.

A partir de ahí podemos volver al blanco o negro, o movernos por el gris.

Hace 8-9 años, la llegada a nuestro equipo de un delantero como Negredo todos la habríamos firmado. Pero claro, después de haber tenido a Kanouté o Luis Fabiano, queda claro que el primero no le llega a los otros dos a la suela de los zapatos. Porque creo todos convendremos que Luis Fabiano y Kanouté mínimo habrían firmado hoy un hat trick, por no decir una manita de goles.

Podemos volver al blanco o negro, en este caso en la defensa. Algo tan fácil como es borrar de la alineación a Fazio y podemos ver otra cosa en el centro de la zaga. Y al tiempo, hagamos de brujo Lolo, más pronto que tarde el centro de la zaga será para Botía y Maduro.

El centro del campo del Sevilla, en el día de hoy, me sigue pareciendo prácticamente lo mismo del año pasado: ni chicha ni limoná. Renunciar a un atacante para meter a un centrocampista más tiene su lógica si quieres llevar el control del partido. Pero no lo haces, y pierdes gol.

Porque eso sí está claro que es negro: el Sevilla no tiene gol. Si renuncias a los dos delanteros es para que, entre Navas y Manu (o el que juegue en la izquierda) aporten los goles que aportaría ese delantero del que ahora se prescinde. Pero no lo hacen. Y la segunda línea sevillista tampoco ayuda. Así que algo tendrán que hacer o inventar.

Un 0-0 final que a las 11:55 horas de la mañana quizá podría haber sido bueno pero que, visto lo visto en el partido, nos hace pensar que nos podremos acordar de los dos puntos que hemos dejado de sumar, máxime avecinándose la que se avecina.

Lo dicho, han habido cosas buenes y malas. Ni todo es blanco, ni todo es negro.





1 comentario:

Miguel dijo...

De matados no,simplemente es lo que hay que en la delantera tenemos como titular a un futbolista que era el tercer delantero cuando estaban Luis Fabiano y Kanoute y por algo lo era.Lo mejor que se ha sumado un punto mas y que ya falta uno menos para los 43 puntos