Que no tienes la magia de O´Fabuloso ni llegas al nivel de Kanouté, quizá el mejor, o muy cercano anda, jugador de la historia del Sevilla, lo tenemos claro, hasta tú. No en vano eras el suplente de ellos cuando llegaste.
Pero eso es una cosa y otra cosa es que, según muchos entendidos del fútbol, poco más que eres un mojón pinchado en un palo en el que golpean los balones y, de vez en cuando, entran en la portería.
Muy de vez en cuando, en verdad, más cerca de 30 veces que de 20, pero yo, al ponerme a escribir cosas de este tipo, no me pongo a buscar estadísticas ni nada de eso, no puedo asegurar ahora mismo cuántos son.
Y sin seguir sin mirar estadísticas, la poca memoria que tengo para esto del fútbol, me hace remontarme atrás, te diría que a los casi 35 años que tengo, pero "sabiendo de lo que hablo" son unos pocos menos, me salen Suker, Polster, en su día por lo que he leído Arza, y como mucho, que no lo he mirado, Zamorano. Unidos a los ya nombrados Kanouté y Luis Fabiano.
Esos son los que has conseguido igualar, como Suker y Polster, en un equipo de mojones (ojo, que creo que ellos tuvieron a su lado a mejores jugadores que los que tienes tú hoy a tu lado).
Sin embargo, en esta ola en la que muchos quieren subirse al carro de criticar mucho (pues un mojón tela de gordo para vosotros que en ese barco estábamos los destructores, los mestallizados, los no se qué y los no se cuanto, desde hace bastante, desde que el hedor que emana de las entrañas del Sánchez-Pizjuán llegó a nuestros orificios nasales hace ya un tiempecito), resulta, querido Alvarito, que si no estamos terceros y destacados es por tu culpa, porque eres un bulto, un botarate que lo más redondo que ha visto es una caja de gambas (hay otros que de esto han visto más que tú), un mojón pinchado en un palo, como ya te he dicho antes.
Lo siento queridos lectores por el lenguaje que estoy utilizando, poco habitual en este blog, pero me tengo que cagar en mi putísima madre, al escuchar, leer y oír semejante sarta de gilipolleces de desquiciados mentales, de absurdos, de notas, así de claro, que no tienen ni puta idea de este deporte llamado fútbol.
Pero vamos, de qué nos vamos a asustar si en la temporada pasada ya criticaban a Kanouté, que si se había borrado del derbi y no se cuántas cosas más.
Y mientras se defienden o se han defendido a Mosqueras, Romarices, De Mules, Chevantones, Javis Hervases de los cojones y a la madre que los parió.
Pero Alvarito, que le vamos a hacer, si nosotros vemos el fútbol tal y como la mitad de la afición perica recibió el domingo al Barça, de espaldas.
Pero Alvarito, y perdóname que me tome estas confianzas sin conocernos de nada, este que está aquí, sin que aún te hayas ido, ya te echa de menos.
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