Señas de identidad

Lo que conviene y lo que no

Por Miguel Ángel Ibáñez

Realmente en el fútbol lo que prima en muchas ocasiones es lo económico frente a lo deportivo. O más bien lo que prima es los beneficios que dan ciertas competiciones frente a la honra y la dignidad de un equipo. Pues bien, eso es exactamente lo que le paso al Sevilla el pasado sábado en el partido de vuelta de la Supercopa de España contra el Barcelona, en el que perdió por cuatro goles a cero.

El Sevilla, prácticamente renunció a la eliminatoria desde el principio poniendo sobre el campo una alineación muy reservona dejando en el banquillo a hombres como: Luis Fabiano, Perotti, Cigarinni, y incluso se dió el privilegio de dejar a Kanouté sin vestir. Bueno pues menos mal que por lo menos se venía con la eliminatoria a favor de la ida, 3-1, porque sino, no hubieran jugado estos hombres en el Camp Nou, más bien hubieran jugado los futbolistas del Sevilla C, porque visto lo visto.

Con todo esto, la reflexión que uno saca es que al conjunto sevillano no le interesaba para nada este título, y lo que realmente le importaba y le convenía es la clasificación para la Champions League que se juega este martes, que genera una gran fuente de ingresos para la entidad. Alrededor de los 7,1 millones de euros soló por participar en la fase de grupos. Por tanto, lo que le convenía al club en este aspecto son las ganancias económicas que produce la clasificación para la máxima competición continental frente a la posibilidad de conseguir un nuevo título para la entidad, que hubiera sido el undécimo de toda su historia.

Ahora bien, teniendo en cuenta la grandes cantidades que ingresa el club por sólo disputar la Champions, que no son nada rechazables, y que son con las que cubren muchos gastos de la temporada, se puede entender la tesitura del conjunto andaluz ante este partido de la Supercopa, ya que lo realmente importante es la vuelta de la previa de la Champions.

Pero bueno, una cosa es reservar previendo lo que viene encima en los próximos días viendo lo que conviene más y lo que no, y intentar jugar ese partido lo más dignamente sin tirarlo todo por la borda. Y otra cosa bien diferente, es reservarlo prácticamente todo pensando en el partido del martes exclusivamente y tirar el partido desde el calentamiento previo al choque mostrando una imagen bochornosa. Precisamente, esto último es lo que hizo el Sevilla el pasado fin de semana. Por eso mismo, casi ningún sevillista piensa que se salió a disputarle la Supercopa al Barcelona el sábado pasado. Y nadie duda de lo que le conviene y no al club.

Lo que realmente se espera es que por lo menos tras el bochorno pasado en el Camp Nou se pueda conseguir pasar la eliminatoria de Champions frente al Braga mañana, porque sino se empezaría el sábado la liga con muy mal pie y se perderían demasiadas cosas que no sólo serían las económicas que parecen ser las que el club mira con más fuerza.