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martes, 1 de noviembre de 2011

Noche de brujas

Noches como la de ayer, si bien te dejan tocado, no puede cogernos a ningún sevillista por sorpresa.

La noche de ayer y el día de hoy son de tradiciones. Os podrá gustar una u otra, pero de tradiciones. Noche de Halloween y Día de los Difuntos.

Unas tradiciones tan marcadas como esa de que el Sevilla no gana los dos partidos seguidos en casa prácticamente nunca. O esa en la que el Sevilla es epecialista en resucitar a los muertos.





Tú que me sigues de hace tiempo sabes lo que futbolísticamente pienso, y un partido bueno o malo no me va a hacer cambiar la impresión.

También estoy harto de decir que nuestra opinión siempre (o casi) es ventajista, pues viene a posteriori.

La noche de ayer es esa en la que los que ven el fútbol de cara, porque ya en su día Monchi, por mi manera de ver esto, me calificó como veedor de fútbol de espaldas, saltan a la palestra con eso de que jugar bien no vale para nada.

Los eternos debates.

Ayer el Sevilla jugó bien ¿20 minutos? Eso no es jugar bien. Aunque eso sí, en esos minutos hizo méritos para llevarse el partido.

Sin embargo, todo lo que eran parabienes el otro día, esta vez se nos volvió en contra. Y es que los porteros claro está, están para parar.

Anoche el Granada ganó en gran parte gracias a su portero. Como ha hecho este Sevilla en esta misma temporada.

Que el portero sea el mejor del equipo es que algo no ha ido bien del todo. Sin embargo, cuando eso no es algo puntual, sino que en lo que va de temporada el mejor es el portero, entonces sí es síntoma de que algo no marcha.

Pero a mí no me preguntéis, os recuerdo que yo veo esto de espalda.

El de hoy es también el día en el que todos sabíamos cómo teníamos que haber jugado y que en vez de a tal jugador el entrenador habría tenido que alinear a otro. Pero como también escribí, este entrenador tiene a sus hombres de confianza, aunque no estemos de acuerdo con él.

Hoy es el día en que se debate sobre la seguridad o fragilidad defensiva. Como anteriormente ya comenté, pienso que es cierto que en defensa hemos mejorado algo, pero sólo algo. El equipo sigue concediendo muchas ocasiones sea quien sea el rival que está enfrente.

El problema es cuando esa supuesta mejoría en defensa viene acompañada de una mayor fragilidad en ataque.

En 10 partidos disputados el Sevilla ha marcado 11 goles. La temporada pasada llevábamos 16, la anterior a ésta 19, la 08/09 también 16, 20 en la 07/08, y no tengo ganas de seguir mirando más.





Aunque claro está, entonces el Sevilla sí tenía pegada. Todas las temporadas contaba con 4 delanteros. Y la calidad de estos, principalmente de Kanouté y Luis Fabiano a mí me permitía decir que, estando estos dos bien, y con unas veces Negredo y Rodri por detrás, otras Chevantón, Koné, Kerzakov o incluso Saviola y Makukula, el Sevilla tenía que jugar con Kanouté, LF10 y nueve más.

Sin embargo en más de una ocasión me habréis podido leer esta temporada que a este Sevilla lo veía encaminado a jugar un 433 ó 451, como queráis llamarle. Cuestión de pura lógica: sólo tienes dos delanteros, uno de ellos bastante castigado físicamente.

Este es el hecho que hoy yo puedo reclamarle al entrenador. El entrenador debe adecuar su estilo a lo que tiene y a mí me parece un suicidio teniendo sólo dos delanteros jugar con el dibujo que él utiliza.

Ahora bien, no toda la culpa puede recaer en el entrenador. No puede Marcelino ser un fenómeno hace dos semanas por su planteamiento en el Camp Nou y hoy ser un inútil.

Todos sabíamos que este momento iba a llegar y que luego vendrían las lamentaciones.

¿Quién tiene la culpa de que se vendiera a Rodri y Luis Fabiano y no se les haya traído ningún recambio?

¿Quién ha cambiado a Capel por Armenteros?

¿Y a Squillaci por Alexis?

Son preguntas, una vez más, ventajistas. Pero no soy yo quien puede daros la respuesta.

Eso sí, pasadas 10 jornadas, ya estamos a 4 y 6 puntos del objetivo, en el segundo vagón de la liga. Esperemos que tengamos el fútbol suficiente para poder rehacernos y volver a reengancharnos a los mejores y no quedarnos atrás como ya ocurriera la pasada temporada.

Para ver que ocurre sólo tenemos que darle tiempo al tiempo.

2 comentarios:

Santiago Mora dijo...

Meter a Schilacci e incluso a Capel en este post te hace perder razón (que a mi juicio tienes mucha) en todo lo que dices en el post...

Me quedo con la estadística de goles a favor...muy llamativa y clarificadora...

Boticario117 dijo...

Pues lamentablemente opino lo contrario que Santi con respecto a lo de Capel y Squillacci. Te da aún más razón. Señal del gradual empobrecimiento del equipo.

¿Cuánto más tenemos que esperar para mejorar hasta llegar a nuestro supuesto nivel?